¿Quiénes Somos?
Fundador San Juan Bautista De La Salle |
A los 18 años de edad terminó sus estudios medios, en el Colegio Bons-Enfants de Reims, se graduó de Maestro en Artes e ingresó al Seminario de San Sulpicio en París, uno de los más prestigiosos de la época por su calidad formativa. A los 22 años Juan Bautista obtuvo la Licenciatura en Teología, en la Soborna, la mejor Universidad francesa del tiempo. A la edad de 27 años, finalmente, recibió la ordenación Sacerdotal (1678). Cuando el joven Juan Bautista apenas contaba con 19 años, quedó huérfano de padre y madre y se vio obligado a ser tutor oficial de sus seis hermanos menores. A los 28 años, pocos meses después de su ordenación sacerdotal, tuvo que ayudar casualmente, al Señor Adriano Nyel, en la fundación de una escuela de caridad en Reims. Y al poco tiempo, sin haberlo previsto, se tuvo que ocupar del sustento y apoyo de de la Comunidad de las Hermanas del Niño Jesús, fundada por su director espiritual, Nicolás Roland. A los 30 años, el Señor De La Salle era ya doctor en Teología, pero no veía cómo encausar su futuro. Podía dedicarse a la investigación a la enseñanza de la Teología, lo que un día le podría llevar a ser obispo. O podía ser párroco, como le había insinuado su director espiritual, el canónigo Roland, ya fallecido. O quizá, seguir ayudando en el mantenimiento de las escuelas y de los maestros, sin descuidar sus obligaciones de canónigo. De hecho, la proximidad a las maestros y el tener que responder de algún modo por ellos, le introducen insensiblemente, y cada día más, en una visión del mundo y de la vida muy distante de lo que había sido la suya hasta entonces. El 24 de junio de 1680, un grupo de maestros, invitados por Juan Bautista De La Salle, vienen a ocupar, por largos meses, la casa de la familia La Salle. Pasan el día con él, recibiendo formación humana, pedagógica y cristiana. Por la noche se retiran a sus respectivas casas. Al año siguiente, el 24 de junio de 1681, el Señor De La Salle se traslada con sus maestros, a vivir juntos en una casa de alquiler, en la Calle Nueva, Parroquia de San Esteban. Esta es la fecha del nacimiento de la Comunidad de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. En agosto del año de 1683, renunció a sus dignidad de canónigo de la Catedral de Reims; y así no tuvo más preocupación, en adelante, que la dirección de las Escuelas Cristianas y la formación de su comunidad de maestros. Cuando el hambre asoló a Francia, durante el invierno del año 1684, De La Salle repartió sus bienes a los pobres, y acabó él mismo haciéndose pobre, para elevar a los pobres a la nobleza de la cultura y de la vida digna. En el mes de Junio de 1686, el señor De La Salle les propuso a los Hermanos, consagrarse a Dios, como laicos, no como monjes. Ya para entonces, los Hermanos vivían en la pobreza, la obediencia y el celibato, sin que la exigencia de un voto a Dios se lo hubiera refrendado. Pero, en la mañana del domingo 9 de junio, ocho Hermanos, todos ellos directores de escuelas, emitieron sus primeros votos, en compañía de Juan Bautista De La Salle. Estos votos no incluían el de pobreza ni el de castidad. Fueron votos de obediencia, asociación y estabilidad, todos en función de la misión educativa de los Hermanos. En el año de 1719, el Señor De La Salle, a la edad de 68 años, con la salud ya quebrantada por los trabajos, penas y dificultades descansó en la paz del Señor. Era el Viernes Santo 7 de abril, a las cuatro de la madrugada. De La Salle consagró su vida a la educación de los niños pobres de Francia, y respondió a sus variadas necesidades educativas con la creación de obras diversificadas, entre ellas las Escuelas para la formación de maestros. La Salle estableció como fundamento de su vida y de la de los Hermanos el espíritu de fe, que consiste en ver, juzgar, amar y obrar siempre a la luz del Evangelio, es decir, de la vida y doctrina de Jesucristo. De La Salle fue beatificado por el Papa León XIII, el 19 de febrero de 1888 y el 24 de mayo de 1900, el mismo Papa León XIII le confirió el título de Santo. El 15 de Mayo de 1950, el Papa Pio XII, respondiendo a la petición de dar a los educadores de todo el mundo un Santo Patrono, alguien cuya vida y ejemplo pudieran inspirar el trabajo que realizan día a día con los niños y jóvenes, les propuso a uno de los pioneros de la educación, el Fundador de los Hermanos, San Juan Bautista De La Salle.
SU OBRA Impresionado por la situación de abandono en que vivían los hijos de los obreros y de los pobres de la Francia de su época (1680), San Juan Bautista De La Salle fundó el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, como respuesta concreta a dicha situación. El nombre de Hermano, con el que San Juan Bautista De La Salle designó a los miembros de su comunidad religiosa, obedece a que la fraternidad es la característica de su vida comunitaria. Los Hermanos quieren ser, al mismo tiempo, hermanos entre sí, hermanos de los adultos a quienes tratan y hermanos mayores de los jóvenes que se les confían. El Señor De La Salle revolucionó el sistema de enseñanza de su época y logró democratizar la educación en una época en que asistían a la escuela sólo niños privilegiados. San Juan Bautista De La Salle hizo posible el que los demás niños, cuyos padres eran pobres, pudieran también recibir educación en las Escuelas de los Hermanos. De La Salle escribió numerosas obras, pero las más importantes son: La Regla de los Hermanos, el Método de Oración Mental, el libro de las Meditaciones, la Guía de las Escuelas y diversos tratados de religión y urbanidad. En muy pocos años la obra educativa del Señor De La Salle se extendió por toda Francia. Hoy ha sobrepasado esas fronteras y es ya una modalidad universal. La finalidad del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas es la de procurar educación cristiana, humana y científica a los niños y jóvenes, especialmente a los más pobres. San Juan Bautista De La Salle se percató de lo importante que era poder contar con educadores competentes; y en ello empeñó toda su vida. Se convirtió así en el Padre de la Formación de Maestros y en el Fundador de una Congregación dedicada exclusivamente a la educación, los Hermanos de las Escuelas Cristianas, conocidos también como Hermanos De La Salle. El Santo De La Salle no fue un teórico soñador de programas, sino un organizador práctico y, a la vez, profundamente preparado. Los miembros de la sociedad fundada por San Juan Bautista De La Salle son religiosos laicos de vida consagrada. Se dedican a la enseñanza y a la formación integral de los jóvenes. No excluyen a nadie de sus centros educativos pero trabajan preferentemente con los hijos de los pobres. En la actualidad el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas ejerce presencia educativa en más de 80 países del mundo, en los que más de seis mil Hermanos, secundados por un selecto grupo de profesores seglares trabajan por la educación integral de centenares de miles de jóvenes. En el año 1990, Año Internacional de la Alfabetización, la UNESCO otorgó al Instituto de Hermanos de las Escuelas Cristianas, el “Premio NOMA de alfabetización 1990”, por su excelente trabajo, en ese campo de la educación, en todo el mundo, tanto con los niños como con los adultos.
A continuación podrá apreciar los videos que describen la vida de San Juan Bautista De La Salle: |
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