Virgen de Chiquinquirá: |
Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, patrona y reina de Colombia y de CASALLE, es una de las advocaciones con que se venera a la Virgen María en el catolicismo.
En Colombia la imagen descansa en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, a donde acuden miles de peregrinos no solo el día de su fiesta patronal el 9 de julio sino todos los domingos, cuando se celebran las misas y procesiones. El 3 de julio de 1986 el Papa Juan Pablo II visitó el santuario y oró por la paz de Colombia a los pies de la Virgen María. El 9 de julio de 1999 el lienzo visitó por última vez la ciudad de Bogotá para presidir la oración por la paz. Se le conoce por el nombre de la ciudad de Chiquinquirá, donde tuvo lugar la primera de sus manifestaciones milagrosas, y donde reposa el lienzo orginal.
La historia se remonta al siglo XVI cuando Luis Becerra XVI, los frailes y dominicos realizaban expediciones de evangelización en la región del centro del país. Un caballero proveniente de España, Antonio de Santana, en 1560 obtiene la encomienda de la región para levantar una casa dotada con diferentes dependencias, apropiada para la administración de los colonos, los indígenas y esclavos; además debía construir una capilla para oficios religiosos. Posteriormente de España llega un fraile colaborador en las misiones, fray Andres Jadraque que ve la necesidad de dotar la capilla con un lienzo o cuadro de la Virgen del Rosario, advocación promulgada por la Orden Dominicana a la cual pertenecía el religioso. De esa manera acuden a un pintor también español Alonso Narváez que vivía en la ciudad de Tunja, cercana a la región para pedirle que pintara a la Virgen del Rosario. Todos acuerdan poner al lado de la Virgen a sus santos de devoción, San Antonio de Padua y San Andrés.
Para el año de 1563 la pintura hecha de algodón indígena que media 125 cm de ancho por 111 de alto ya estaba en la capilla y allí permaneció por más de una década hasta aproximadamente el año 1577. Por entonces, la capilla, que tenía techo de paja se deteriora por consecuencia de la humedad, al punto que la imagen quedó prácticamente borrada. En 1587 aunque algunos difieren y hablan del año 1585, la imagen estaba en tan mal estado que fue llevada dentro de la misma región a la población de Chiquinquirá, allí fue abandonada en una habitación que muy raras veces fue usada como capilla u oratorio. Se dice que incluso el lienzo sirvió para secar granos al sol. La crónica histórica (elaborada al año siguiente de los acontecimientos) señalan que en el año 1586 María Ramos, una mujer del lugar, sabiendo que el lienzo había guardado la imagen de la Virgen María, decide reparar el viejo oratorio y el lienzo maltratado, otorgándole el mejor lugar de la capilla. Diariamente oraba y pedía a la Virgen del Rosario que se manifestara, hasta que el 26 de diciembre de 1586 cuando María salía del oratorio, una mujer indígena llamada Isabel junto a su pequeño hijo al pasar por el lugar le gritaron a María: "mire, mire Señora...", al dirigir su mirada a la pintura ésta brillaba con resplandores y la imagen, que estaba irreconocible, se había restaurado con sus colores y brillo originales; los agujeros y rasguños de la tela desaparecieron. Desde entonces empezó la devoción a la advocación conocida como "Nuestra Señora de Chiquinquirá".
El santuario fue confiado a la orden de los Dominicos, quienes construyeron un convento a su lado, guardando la imagen hasta tiempos presentes. Tras un fuerte terremoto, ocurrido en 1785, los frailes deciden construir una nueva basílica en otro lugar de la población y trasladar allí la imagen de la virgen. Esto generó protestas por parte de los vecinos de Chiquinquirá. Pese a todo, la nueva iglesia se edificó y la imagen fue traslada en torno a 1825. La devoción de la gente por esta imagen se evidencia en múltiples acontecimientos, que van desde las tradicionales "romerías" o grandes peregrinaciones hechas al lugar, pasando por la música popular, hasta hechos históricos protagonizados por personajes como virreyes, obispos y políticos, comenzando con el mismo Simón Bolívar, quien no sólo recibió para su Campaña Libertadora los tesoros y joyas del cuadro, sino que él mismo fue en varias ocasiones a orar por el éxito de su empresa. Finalmente, el gobierno de la República de Colombia decidió en 1916, consagrar la Virgen de Chiquinquirá como patrona del país. El 9 de julio de 1919 el presidente Marco Fidel Suárez corona a la Vírgen de Chiquinquirá como Reina de Colombia en una ceremonia realizada en la Plaza de Bolívar de Bogotá en presencia del Nuncio Apostólico y varios obispos. En algunas ocasiones la imagen ha sido trasladada con gran pompa, a la ciudad de Bogotá (unos 100 km al sur) con el fin de pedir a Dios por el fin de guerras, catástrofes o epidemias. El último traslado de este tipo ocurrió en 1999.
|
Galería de videos:
Los videos más representativos de la Casa de Encuentros de Fusagasugá y la Finca El Reposo de Melgar.
Galería de fotos:
Las fotos más representativas de la Casa de Encuentros de Fusagasugá y la Finca El Reposo de Melgar.